viernes, 30 de agosto de 2019

Tres lobos al alba





Observaciones cómo está no hacen más que confirmar nuestras teorías etológicas de nuestro gran cánido social. Los individuos que forman este clan establecen su jerarquía en dos estratos sociales, por un lado se establece el liderazgo de los reproductores, que no aparen en este vídeo y por otro el de los subadultos que están en un escalón inferior.
Lo que podemos observar en esta secuencia nos permite interpretar cual es la escala jerárquica de los tres subadultos en base a la interacción entre ellos, las posturas, las posiciones de colas y cuerpos nos dicen quien manda en este estrato social, hasta que aparezcan los reproductores, a los que todos se someterán....

jueves, 6 de junio de 2019

Lobo marcando



En nuestra actividad de observación de lobo ibérico, además de contemplar al mayor cánido social de la península ibérica, os enseñaremos a interpretar lo que vemos, además de aportaros datos de su biología y etología, en este vídeo,  vemos como un individuo reproductor y dominante, realiza un marcaje territorial en un sitio estratégico y con la cola en bandera, típica de su jerarquía dentro del clan.

lunes, 13 de mayo de 2019

Gran Pavón de Noche

Saturnia Pyri, o gran Pavón de noche, el lepidóptero(mariposa nocturna) más grande de Europa, puede llegar a medir hasta 16 cm., su nombre genérico viene de Saturnus, Dios romano de la agricultura.
Ampliamente distribuida por la Península. Destaca en su alas de color pardusco la presencia de los ocelos en forma de ojo de buho. El dimorfismo lo podemos observar en las antenas, el macho las tiene pectinadas, en forma de peine, para detectar las feromonas de las hembras a grandes distancias, y en la hembra son finas, además de tener, la hembra, un abdomen más  grande y redondeado. Todo esto y más en nuestras rutas interpretativas por la Sierra Norte de Madrid. Disfruta, aprende, transmite y comparte, Signatur te lo pone fácil!!!

Avifauna del Manzanares

La avifauna del parque lineal del Manzanares es muy diversa, y varía con las estaciones, podemos observar  especies invernantes, estivales y sedentarias, en esta ocasión os mostramos una garceta(Egretta garzetta), considerada como sedentaria en algunas zonas del centro peninsular, colocada ya en su dormidero, lugar donde se juntan varios ejemplares para pasar la noche, debido a su condición de gregarismo para esta actividad. Disfruta con Signatur de la avifauna que nos rodea en nuestras rutas interpretativas por Madrid Rio, ¿te lo vas a perder?, Signatur te lo pone fácil.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Lobear no es ir a ver lobos


Dice la real Academia de la lengua que lobear es: "Andar, a la manera de los lobos, al acecho y persecución de alguna presa".

No sé si nosotros andamos a la manera de los lobos, yo desde luego como me agache más de la cuenta, no me levanto, así que lo vamos a descartar!!, pero si se que estamos al acecho y perseguimos alguna presa: el lobo!!!!, por lo que cuando hablo,(bueno lo de hablar no es más que un eufemismo, en realidad es wasapear), con mis queridos y buenísimos amigos.... qué tal?, como ha ido el día? y bla bla bla.....nos contamos las penas de nuestra vida cotidiana.... pero de repente!!! alguno salta: Y dice: lobeamos?", al resto se nos ponen las orejas como a los susodichos, enhiestas, se nos dilatan las pupilas, empezamos a salivar, y os imagináis como se erizan los pelos de nuestro cuerpo, como escarpias es poco!, quiero pensar que estas reacciones no tiene nada que ver con la edad, o sí, el caso es que esa es nuestra reacción.

Nos da igual que haga sol, que llueva, que nieve, viento, frío…….lobear es lobear!, el solo hecho de sentirte en territorio de lobos, bien merece un escalofrío. Pero eso sí, muy importante, no ir solo, solo no es lo mismo, con quien bromeas?, con quien conversas sobre si esta huella es de este u otro cánido?, y no digamos ya si encontramos un excremento, tiene que haber discusión, y si no la hay, acuerdo unánime; así hacemos las cosas, a veces con solo una inspiración de los hedores del excremento y observar la cara del "investigador" sabes quién es el autor de semejante regalito, pero no!, no nos fiamos ni de nosotros mismos y el acompañante también tiene que sufrir dicho hedor y recalcar la afirmación...."vamos, vamos, esto huele a bicho que echa pa tras".



Esta ha sido nuestra tónica general durante las últimas 20/30 salidas a lobear, siempre hemos "fichado", lo que es lo mismo, siempre hemos recogido muestra, dejando como no, una participación del resto del excremento, para que su propietario no se vuelva loco y sepa cuando vuelva, que hay dejó su pequeño monolito territorial.


Tampoco sabría decir si ha sido casualidad o que inconscientemente cada uno de nosotros quería asegurarse que lo sabía y había que comprobarlo, pero la jornada del día que describimos, un día de primeros de marzo, volvimos con las manos vacías, creo que el primero que nos ocurre yendo los tres, Ángel, Rober y yo, no sé si las horas, fue una jornada de tarde, o como he dicho antes, a la vez que no queríamos a la vez si queríamos, comprobar que no íbamos a encontrar nada, para decirnos a nosotros mismos,….ves como teníamos razón, ahora en esta época no están aquí, están tan encelados que se han "recogido" a sus cuarteles de pareja, para hacer lo que les manda su fisiología, intentar procrear, para perpetuarse, y darnos la alegría de disfrutar de los juegos de los cachorros esta primavera en sus rendezvous.

Pues que no os quepa la menor duda, que nos volvimos más anchos que largos, sin ver ni un leve indicio de su presencia. Comprobación comprobada!!, valga la redundancia, tenemos los límites del territorio!!, que no es poco, así que seguiremos investigando en base a sus indicios y lo encontraremos…. vaya que si lo encontraremos….., su recóndito escondite, el lugar de la pareja reproductora, con nuestro máximo respeto y sin causar la mas mínima molestia a los “novios", toca revisar mapas, interpretar su territorio, y como no, pensar como ellos………. todo se andará….. y lobear, claro que lobearemos.

lunes, 22 de mayo de 2017

Marcos entrelobos

La tarde no auguraba lo mejor. Era viernes por la tarde y me acercaba con mi coche a la sierra, eran cerca de las seis de la tarde y había unos grandes nubarrones grises y mucho viento. Además estamos en mayo, un mes muy poco propicio para la observación del lobo, estos están comenzando la época de cría. Posiblemente la mayoría de las hembras, si no todas, han dado la vida ya a sus cachorros de color azabache. En esta época la pareja reproductora se vuelve aún más esquiva, no quieren que sea descubierto su lugar más íntimo.


Como decía, además no eran las condiciones climáticas más adecuadas para la observación de fauna en libertad. Pero cuando uno se va acercando a la sierra siempre nota algo especial, aunque haya estado cientos de veces. Al llegar al punto de avistamiento dejo mi coche y voy notando la emoción de lo que será un bonito fin de semana. Veo desde lo lejos a mis compañeros de Signatur que ya están con sus telescopios observando la sierra en busca de nuestro gran depredador. Me acerco a ellos y nos damos los abrazos de bienvenida que dan siempre un calor especial después de ya cierto tiempo. Además conozco a un nuevo compañero experto en la observación de oso pardo en la cordillera Cantábrica. Un gran placer para mi saludar a todos.


La tarde no se presentaba muy motivante debido al viento y la alta posibilidad de lluvia, pero nada más mirar por el telescopio ya se pueden apreciar las primeras ciervas, algunas muy jóvenes, las crías del año pasado, y otras adultas, las madres. Al poco tiempo aparece una de las personas que disfrutarán de la Sierra de la Culebra durante este fin de semana, le preparo un telescopio y durante bastantes minutos pudimos disfrutar de la presencia de más de una docena de ciervas y varios machos al final de la tarde. Cuando se acercaba el atardecer, este no era rojizo como tantas otras veces, si no que era oscuro y finalmente con fuerte lluvia que nos hace recoger nuestros equipos y hace que no podamos disfrutar de la posible presencia del animal que más deseamos ver.


Durante la noche, ya en la casa rural lobera más bonita y conocida de la sierra de la Culebra, podemos disfrutar de la presencia de todos los participantes en este fin de semana, entre ellos Marcos, que nos deleita con un montón de vivencias personales en Sierra Morena.


Amanece en la sierra, con un olor especial, bajo un pinar que ha visto a decenas, cientos, o miles de lobos, quien sabe. Nos encontramos en el punto de observación que más alegrías ha dado en el último año. Lobo no vimos, pero su presencia sí. Después de la espera y de un majestuoso desayuno pudimos encontrar las huellas de al menos dos de ellos. Andan por aquí, pero no se dejan ver, son muy astutos y no quieren arriesgarse a ser descubiertos cerca de la lobera. Durante la actividad de rastreo además de las huellas de lobo pudimos observar varios excrementos y alguna huella de tejón muy reciente. Previamente a todo esto gozamos del avistamiento de varios ciervos machos con las astas aún con borra, un auténtico espectáculo verlos tan cerca como los vimos.



Después fuimos a Ferreras de Arriba, donde nuestros amigos venidos desde diferentes puntos de la geografía española pudieron ver y entender como el hombre se defendía del lobo antaño encerrando a su ganado en las famosas corralas o corrales “antilobo”. También estuvimos disfrutando de una espectacular comida degustando la famosa ternera de Aliste y quesos zamoranos. 


Por la tarde pudimos disfrutar de un avistamiento precioso en el que tuvimos la suerte de ver bastante cerca a varios jabalíes alimentándose. Eran muy grandes, y al poco tiempo nos dimos cuenta de que era toda la familia. De repente aparecen los rayones, preciosos y pequeñitos jugando entre sus padres. Es todo un privilegio poder ver en libertad estos comportamientos tan naturales. No hubo suerte con el lobo, otra vez la lluvia nos hizo recogernos antes de tiempo, pero de vuelta a la casa tuvimos la suerte de ver una pareja de corzos a escasos treinta metros de nosotros. El duende del bosque, precioso, saltarín y también esquivo cuando nota la presencia del hombre.

 
Nos queda una espera, la del domingo por la mañana, ponemos todas nuestras esperanzas para ver el lobo en ella y nos dirigimos al punto más conocido de la sierra de la Culebra. Además de nosotros hay algún grupo más. Muchos ojos, si sale lo tenemos que ver. El tiempo es mejor que los dos días anteriores, hay más posibilidades. Vemos muchas hembras de ciervo. Al rato también empiezan a aparecer machos con la borra, es precioso verlos, algunos de ellos muy cerca. De repente, dos ciervas que bajan por una ladera a encamarse. Se asustan, se dan media vuelta y salen corriendo. Por un momento se quedan en tensión entre unos brezos. Nosotros buscamos con el telescopio en los alrededores, nos recorre una tensa emoción, pero no se ve nada. Es posible que haya algún lobo, las ciervas se acercaban a un pequeño río que tiene mucha vegetación alrededor. Muchas veces la loba ha criado por ahí.

Nuestras esperanzas se acaban, se hace tarde, no siempre se ve al lobo, es difícil, pero la sierra está llena de fauna, tenemos la gran suerte de ver volando muy cerca de nosotros al cuco. Se posa varias veces muy cerca de nosotros y nos deleita con su precioso canto, tenemos la gran fortuna de fotografiarlo y de poder grabarlo varias veces con nuestras cámaras.

Pero la gran suerte para mí, es poder conocer a las personas que les puedo enseñar la sierra de la Culebra, mi sierra, la de mi tierra zamorana, la del lobo, el único lugar de este país donde siempre ha habido lobos, donde espero que siempre los haya y que aunque no se vean, sé que están ahí. Y la gente que viene conmigo y con Signatur también lo sabe, y lo disfruta, porque lo más bonito de esto es poder conocer a gente que ama el lobo y que se marcha satisfecha y enamorada de mi tierra y del lobo aún más que cuando llegó por primera vez, aunque no lo vea.

Porque es una gran suerte para mi trabajar con los mejores expertos del lobo de este país, porque me han dado la oportunidad de disfrutar de un fin de semana fantástico y me permiten conocer a gente genial y amante de la naturaleza. Gente que para siempre tendrá un recuerdo en mi mente y un gran hueco en mi corazón.



Juan Pablo Martín,
Guía de Signatur

domingo, 12 de marzo de 2017

Lobo Vs Mastín



No cabe duda que la presencia del lobo en la comunidad de Madrid, es prácticamente ya del dominio público. Son pocos los madrileños que no saben o conocen de la existencia del cánido social en nuestra sierra. A pesar de que esta “nueva” presencia, hacia varias décadas que no se sabía nada de él, es relativamente reciente, los ganaderos se han tenido que poner las “pilas”, para evitar tener sustos. Todos sabemos que una de las medidas adoptadas, y que mejor funciona, es la presencia de mastines que guarden o acompañen al ganado o rebaño.

Es curioso, pero donde hay lobo, suele, y digo suele, haber presencia de mastines, pero sin embargo a veces donde hay mastines, a veces no hay lobos. Quiero pensar que es una reminiscencia de una anterior época en la que si hubo y el can doméstico cumplía su papel.

El caso que nos ocupa, en la Sierra madrileña, es una zona donde hay presencia de los dos cánidos, el salvaje y el doméstico. Se trata de una zona donde el año pasado confirmamos la cría del lobo, y este año queríamos confirmar que seguían asentados en la misma zona. 

Como expertos en el seguimiento de la población de lobo de la Comunidad de Madrid, este grupo reproductor lo llevamos siguiendo varios años, pero tenemos la casi certeza que está en constante rivalidad por territorio con un grupo cercano, habrá que comprobarlo, seguiremos pisteando, haciendo esperas e interpretando lo que nos encontremos.

Durante el último asomo a la zona que hicimos, nos encontramos con alguna sorpresa…., en uno de los recorridos para la localización de marcajes y huellas además de las consabidas y esperadas huellas de mastín, de los rebaños de la zona, que dejan una huella de dimensiones típicas de la raza, pero que a veces te deja con la intriga, por sustrato donde se observa, por el paso que lleva el animal, etc., en esta ocasión encontramos tres excrementos muy juntos en la pista de muestreo que llevábamos, dos de ellos con verdaderos indicios de ser depositados por el cánido salvaje, por su contenido, y un tercero, sospechosamente depositado por un cánido doméstico. 


Nosotros hemos interpretado la secuencia de deposición en base a la etología de los marcajes tanto de lobo como de perro, y hemos llegado a la conclusión de que las marcas se deben a que el territorio es compartido por ambos cánidos, uno el salvaje, por ser parte de su límite territorial y el otro el mastín por estar dentro de su zona de trabajo, zona de campeo de su rebaño.

Como es lógico a estos indicios hay que sumarle la localización de otros, huellas y más excrementos que apoyen la teoría de la existencia del cánido salvaje en estas tierras. 




 
Seguiremos visitando la zona, no nos quedaremos con las ganas de saber cómo termina esta historia de lobos Vs mastín